Trabajo con calor
OSHA define el trabajo con calor como cualquier trabajo que produce una fuente de ignición o que implica quemar, soldar o usar herramientas que producen chispas o fuego. El trabajo en caliente puede ser una aplicación peligrosa que presenta riesgos desde peligros para la salud respiratoria hasta peligros eléctricos y térmicos. Algunos tipos de soldadura utilizan cilindros de gas o gases de protección que pueden reducir el oxígeno transpirable y causar asfixia.
Aunque el trabajo en caliente presenta muchos riesgos, la posibilidad de iniciar un incendio puede ser la más significativa. Es por eso que una evaluación de riesgos previa al trabajo, incluido un permiso de trabajo, es crucial y debe incluir pruebas para materiales potencialmente inflamables o combustibles. Una vez que comienza el trabajo, tanto el área de trabajo inmediata como las áreas circundantes deben ser monitoreadas durante todo el trabajo para detectar gases combustibles y otros peligros potenciales.
El uso de un monitor de gas de área como el Radius® BZ1 es una forma de supervisar continuamente el área de trabajo en busca de peligros atmosféricos. Si los gases alcanzan niveles inseguros, la alarma cortará el ruido alto y los mensajes de acción personalizables indicarán a los trabajadores cómo responder.
Cuando las condiciones atmosféricas pueden cambiar en un momento y crear una explosión, la visibilidad en tiempo real de los peligros es crucial para evitar incidentes. El software de supervisión en vivo y uso compartido de alarmas locales como iNet® Now permite a los trabajadores y líderes de seguridad ver inmediatamente cuándo alguien está en peligro y actuar más rápido en caso de emergencia.
El trabajo en caliente puede ser peligroso, pero con las herramientas adecuadas y la conciencia de los riesgos de su área de trabajo, puede asegurarse de que sus trabajadores lleguen a casa de forma segura todas las noches.