Detectores de dióxido de azufre (SO2)
El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro y extremadamente tóxico con un fuerte olor. Los usos comunes del dióxido de azufre incluyen la producción de ácido sulfúrico, las fábricas de pulpa y papel, el procesamiento de químicos, las operaciones de alimentos y bebidas, y las refinerías de petróleo. Como el carbón y el petróleo suelen contener compuestos de azufre, su combustión generará SO2 a menos que estos compuestos de azufre se eliminen antes de que se queme el combustible.
Características del dióxido de azufre
El dióxido de azufre es un gas incoloro con un característico e irritante olor acre. Este gas se libera cuando se queman compuestos con azufre, como los combustibles fósiles, por ejemplo, carbón.
El dióxido de azufre es un gas altamente tóxico que envenena a una persona a través de los pulmones cuando esta lo inhala. Al combinarse con agua, el SO2 forma ácido sulfúrico (H2SO4). Por esta razón, el dióxido de azufre puede quemar el tracto respiratorio al inhalarse. Una dosis alta de dióxido de azufre puede provocar la muerte rápidamente.
Más sobre el dióxido de azufre
DIÓXIDO DE AZUFRE (SO2)
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Cómo detectar el dióxido de azufre
Para mantener a los trabajadores seguros ante la exposición al dióxido de azufre, o a otros gases peligrosos que podría haber, Industrial Scientific ofrece una amplia variedad de detectores de gases portátiles, como los detectores de un solo gas Tango® TX1 y GasBadge® Pro, los detectores multigás Ventis® Pro5, Ventis® MX4 y MX6 iBrid®, y el monitor de área Radius® BZ1.