Las nuevas tecnologías, las operaciones lean y las crecientes exigencias de los clientes están impulsando a las empresas a explorar el Internet Industrial de las Cosas (Industrial Internet of Things, IIoT) en busca de una mayor seguridad y eficiencia. En su forma más simple, las redes y aplicaciones de IIoT aprovechan datos antes inaccesibles de máquinas, sensores y dispositivos que se encuentran sobre el terreno en entornos industriales (a menudo denominado “Edge Computing”). Un dispositivo habilitado para IIoT transmite desde determinados puntos de datos a servidores en la nube, lo que permite a las partes interesadas monitorizar su flota de dispositivos conectados desde cualquier lugar. A continuación, puede utilizar la información obtenida de estos datos para mejorar la eficiencia operativa, reducir los tiempos de inactividad, mejorar la seguridad de los trabajadores, etc.
Las implantaciones de la IIoT constan de tres componentes principales:
- Hardware: Un producto o dispositivo que recoge puntos de datos y envía esa información a la nube, como el monitor de zona Ventis® Pro 5 o el monitor de zona Radius BZ1.
- Conectividad: Los datos de los dispositivos conectados suelen transferirse del hardware a la nube mediante conectividad wi-fi, celular, satélite, Ethernet o red mallada. Los sistemas IIoT de lanzamiento más reciente pueden transferir datos del hardware conectado de forma inalámbrica directamente a la nube. Para algunos sistemas de IIoT, una pasarela sirve de paso intermedio entre el hardware y la nube.
- Software: Una plataforma de software como por ejemplo la iNet® Now o la SAFER One, que muestra los datos en directo recogidos del hardware y los aprovecha para simplificar problemas y automatizar los flujos de trabajo.
Las tecnologías de IIoT se han desarrollado para muchos mercados y aplicaciones diferentes, por ejemplo, la detección de gases. En un programa de detección de gases de IIoT conectado, los empleados llevan detectores de gas que envían datos en tiempo real a un software en la nube, donde el personal de monitorización de la seguridad puede acceder al instante a una visión completa de lo que ocurre en sus instalaciones y sobre el terreno. Gracias a la visibilidad instantánea de los peligros que amenazan a los trabajadores, las estadísticas de uso de los dispositivos y las tendencias de productividad en todo el emplazamiento, entre otras cosas, el personal de monitorización puede tomar decisiones basadas en ideas, no en instintos.
Gestión de las soluciones de IIoT
En la economía actual donde dominan los datos, las soluciones de IIoT o de “Trabajador conectado” se están convirtiendo en prácticas de seguridad estándar. Los directivos de las empresas y de los centros de trabajo saben que el lugar de trabajo más seguro es asimismo el más eficiente y exigen que sus trabajadores dispongan de capas de protección cuando salen a diario a trabajar. Para responder a esta demanda, los responsables de seguridad están optando por implantar soluciones de Trabajador conectado que usan alertas y análisis en tiempo real para ayudar a mejorar la seguridad, reducir los riesgos y aumentar la productividad.
A pesar de la tendencia hacia mayor conectividad y visibilidad, muchos directivos tienen dificultades a la hora de gestionar el cambio y reforzar las ventajas de las soluciones de Trabajador conectado para los trabajadores. Para impulsar el cambio en estos ámbitos, hay que adoptar un enfoque práctico.
Tanto si acaba de implantar una solución de trabajador conectado por primera vez como si lleva varios años adoptándola, puede maximizar sus resultados con unos sencillos pasos.
Empezar a cambiar de mentalidad
Aunque la tecnología nos proporciona herramientas para hacer más seguros los lugares de trabajo, los trabajadores siguen sufriendo accidentes que causan lesiones importantes mientras desarrollan su labor. Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, 5333 personas murieron por lesiones derivadas de accidentes laborales en 2019. Eso equivale a un fallecimiento cada 99 minutos.
Su empresa debe hacer todo lo que esté en su mano para garantizar que todos los trabajadores regresen a casa sanos y salvos al final de la jornada. Una solución del tipo Trabajador conectado que identifique los peligros del lugar de trabajo es un paso importante para maximizar la seguridad de los trabajadores.
Sin embargo, el simple hecho de disponer de una solución de seguridad conectada no va a añadir valor si sus trabajadores no reciben la formación adecuada sobre cómo utilizar el equipo y si su personal de monitorización no dispone de tiempo para hacer un buen uso de los datos. Para extraer valor de las soluciones conectadas, hay que ser honesto acerca del cambio de mentalidad, las prioridades y los posibles recursos adicionales necesarios. La inversión en un cambio de actitud para adoptar nuevas formas de trabajar se traducirá en mejoras de la seguridad a largo plazo que salvarán vidas, reducirán los costes de los incidentes en el trabajo y protegerán la reputación de su empresa.
Priorizar la formación
La visibilidad solo importa si se actúa en consecuencia. Si hay una alarma de hombre muerto y nadie responde (o la respuesta se retrasa), la alarma no ha hecho que el lugar de trabajo sea más seguro. En su lugar, es preciso adoptar un enfoque proactivo para gestionar la seguridad.
Asegúrese de que su organización se toma en serio la seguridad conectada formando periódicamente a todos los trabajadores. Una formación adecuada puede minimizar tres fallos que suelen ser habituales:
Malentendido de alertas: los dispositivos conectados, al igual que los detectores de gas personales, incorporan alarmas locales que hacen ruido, vibran y parpadean para advertir a los trabajadores sobre diferentes peligros, tanto para ellos como para sus compañeros. Si sus trabajadores no conocen la diferencia entre una alarma en su propio monitor y una alarma que indica que un compañero necesita ayuda, se están perdiendo ventajas clave de un programa de trabajadores conectados.
Hacer caso omiso de las alertas: no es raro que los operarios crean saber más que sus monitores de gas. Alguien que lleva años trabajando en su planta puede ignorar una alarma, pensando que sabrá cuándo es realmente el momento de evacuar. Esta mentalidad es causa frecuente de incidentes.
No actuar ante las alertas: Ser proactivo es fundamental para un programa de trabajadores conectados. Los equipos de seguridad deben atender siempre las alertas, analizar los datos para reconocer patrones e intervenir cuando identifiquen comportamientos inseguros.
Las empresas que invierten realmente en formación tienen muchas más probabilidades de reducir las lesiones en el trabajo. Sin embargo, por muy buena que haya sido la formación, los recuerdos se desvanecen con el tiempo y los malos hábitos pueden volver. Lo ideal sería que todos los trabajadores recibieran una formación inicial para sus soluciones de trabajador conectado, seguida de cursos anuales de actualización.
Reducir incertidumbres con datos
Los atareados equipos directivos no suelen tener tiempo para examinar montañas de datos procedentes de su programa de trabajadores conectados, por lo que depende de usted dar forma a los datos para contar adecuadamente una historia sobre su programa de seguridad.
Por suerte, muchos programas de trabajadores conectados pueden proporcionar datos que respalden los seis pasos clave que puede dar para iniciar cambios operativos a largo plazo:
- Evalúe el nivel de control de sus actuales procesos de seguridad: ¿Qué tipo de problemas o pérdidas está experimentando?
- Identifique dónde surgen los problemas.
- Diagnostique los problemas sistémicos o culturales que afectan a las personas, el comportamiento, el entorno y el liderazgo.
- Determine posibles soluciones y considere las consecuencias de los resultados.
- Presente las soluciones a las partes interesadas y consiga su aprobación.
- Mida y controle el éxito, y no tema revisar sus planes.
Predicar con el ejemplo
Si trabaja en el ámbito de la seguridad, usted es el que influye en el clima de seguridad de su organización y puede repercutir en los índices de lesiones de los trabajadores. Para aprovechar al máximo esta capacidad de influencia, debe establecer y compartir una visión de lo que quiere conseguir con su programa de trabajadores conectados. Y eso incluye articular objetivos de seguridad para todos los niveles de la empresa. Una vez establecida una visión, comprométase con ella. Muestre de forma visible y sincera la dedicación a sus trabajadores y a su seguridad. Escuche sus preocupaciones, asegúrese de que cualquier inquietud sobre seguridad o privacidad sea escuchada y atendida, e incluya a los empleados en los procesos de planificación. La transparencia ayuda mucho a la hora de implantar nuevos sistemas.
Más allá de la conectividad
Obtener datos destinados a la nube desde un elemento de hardware es la base del IIoT, pero el verdadero retorno de la inversión está en los cambios proactivos que impulsa a lo largo de todas sus operaciones. Con los programas de trabajadores conectados, puede tomar decisiones estratégicas que mejoren la eficiencia operativa, reduzcan los tiempos de inactividad y mejoren la seguridad de los trabajadores.
En el caso de la detección de gases, disponer de una visión integral de toda una instalación, incluidos los patrones de exposición a los gases, ayuda a priorizar el mantenimiento de las instalaciones y a reducir los riesgos. Y lo que es más importante, tener la capacidad de supervisar a los trabajadores en tiempo real y recibir notificaciones instantáneas en caso de emergencia puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
