¿Alguna vez tuvo una llave con fugas en su hogar y no había tiempo para arreglarla? Tal vez envolvió un trapo alrededor de la base o de las manijas para absorber el agua, o quizás toleró el goteo y el aumento de la factura de agua porque la fuga “no era para tanto”. Simplemente no tenía el tiempo para seguir los pasos necesarios y eliminar la pérdida.
Las instalaciones industriales, como refinerías, acerías, plantas de procesamiento de gas y muchas otras, tienen fugas similares. Hay fugas de diversos tipos que requieren reparación, pero las fugas no son lo suficientemente importantes para detener las operaciones y perder productividad y ganancias para arreglarlas de inmediato. Pero, a diferencia de la llave con fugas en su hogar, una fuga de gas podría ser muy peligrosa. Una fuga de gas que no se controla podría aumentar al punto de generar una catástrofe.
A menudo, para mantener la supervisión de una fuga de gas, se encomienda a alguien permanecer parado con un monitor de gas portátil en la “zona en alerta”, y así se desvía su atención de otras tareas potenciales y esta persona queda expuesta a un riesgo. Otro enfoque es recurrir a monitores de área. Los monitores de área son detectores de gases robustos y de funcionamiento prolongado que normalmente tienen funciones para llamar la atención ante condiciones peligrosas, como alarmas fuertes y capacidades inalámbricas.
El monitor de área Radius BZ1™ es una solución ideal una vez que se identifica y califica la fuente de una fuga de gas. El Radius BZ1 se puede colocar en el área para supervisar la fuente y asegurarse de que las fugas de gas estén controladas. Diversos tipos de sensores permiten que Radius BZ1 supervise fugas de varios gases combustibles en comparación con el límite inferior de explosividad (LEL), o fugas de gases tóxicos, como el sulfuro de hidrógeno, el amoníaco o el dióxido de azufre, que pueden tornarse peligrosas para los trabajadores en el área o para la comunidad.
Las funciones adicionales del Radius BZ1 que se pueden utilizar cuando es necesario permanecer vigilando una fuga de gas incluyen:
- Hasta 30 días (720 horas) de tiempo de funcionamiento continuo con una sola carga para supervisión las 24 horas, los 7 días de la semana durante períodos más prolongados para situaciones que requieren únicamente supervisión de gases tóxicos
- Suministro de energía con tiempo de funcionamiento extendido que puede usar un cable de energía cuando se necesitan tiempos de funcionamiento más prolongados
- El módulo intercambiable SafeCore™ permite que el instrumento esté al día con baterías totalmente cargadas para ofrecer tiempos de funcionamiento más prolongados cuando no hay disponible alimentación por cable
- Bomba de muestreo remoto para supervisión de fuentes de fugas en ubicaciones de difícil acceso
- Protección IP66 para supervisión de fugas en todas las condiciones climáticas
- Alarmas visuales de LEL de alta visibilidad y sonoras de 108 dB para alertar a terceros en el área de que una fuga ha alcanzado un nivel peligroso que requiere atención inmediata
- Comunicación automática mediante LENS™ Wireless con otros monitores ubicados en el área para que la fuga se pueda vigilar desde una ubicación segura hasta un máximo de 1,5 km (5000 pies) de distancia
La próxima vez que tenga una fuga y que no haya tiempo de repararla, utilice el Radius BZ1 para vigilar y para mantenerse informado de si las condiciones empeoran.