A pesar de la condición de la marihuana como sustancia ilegal según las leyes federales, más de la mitad de los estados de EE. UU. ha legalizado el uso medicinal o recreativo. La industria del cannabis legal ha crecido enormemente en los últimos años, y es muy probable que esta tendencia continúe y cada vez más estados se adhieran.
Si bien el crecimiento de la industria del cannabis ha brindado innumerables oportunidades para muchas personas, también trae aparejados peligros que no pueden pasarse por alto, incluidos los riesgos con gases peligrosos. La buena noticia es que muchos de estos peligros con gases son similares a los de industrias establecidas, por lo que la industria del cannabis puede contar con un conjunto enorme de recursos.
A pesar de esto, la preocupación radica en que la mayoría de las personas en la industria no conocen estos peligros. Los peligros por gases son una negligencia frecuente, y muchas de estas compañías de cannabis que han surgido recientemente podrían beneficiarse al recibir capacitación sobre detección y monitoreo de gases.
Un estudio de 2018 exploró los peligros en la industria del cannabis y sus efectos en los trabajadores y reveló que, en lo que respecta a la seguridad de los trabajadores, es posible mejorar. El estudio concluyó que, sorprendentemente, el 46 por ciento de los trabajadores de la industria no habían recibido capacitación sobre los peligros químicos, físicos y biológicos que podían encontrar en el trabajo.
Con la puerta abierta a la competencia, muchos en la industria se enfocaron en sus productos y negocios, y dejaron la seguridad en segundo plano. Se necesitó un tiempo para enfocarse en el cumplimiento y la seguridad, y todavía queda mucho por hacer en ambos aspectos.
La gran cantidad de trabajadores que apenas recibieron una mínima capacitación debería ser preocupante, tanto para los empleados como para los empleadores. Los trabajadores en la industria del cannabis deben preguntarse por qué nunca han recibido capacitación sobre los riesgos para la seguridad, y qué puede hacerse en adelante para garantizar su seguridad. Por otra parte, los empleadores deben tomar medidas para garantizar que sus trabajadores estén seguros y que todos los aspectos de su negocio cumplan con las regulaciones de la industria.
A medida que la cantidad de operaciones de producción de marihuana continúa creciendo, también lo hace el número de incidentes relacionados con gases. Los dos riesgos con gases peligrosos más comunes son los gases combustibles, que pueden provocar incendios y explosiones, y el dióxido de carbono (CO2), que desplaza el oxígeno y puede causar asfixia.
Los gases combustibles pueden encenderse si se dan las condiciones apropiadas, las que pueden generarse fácilmente con el calor que se necesita para la producción de la marihuana. Muchas operaciones usan luces de crecimiento porque emiten gran cantidad de calor, lo que crea la tormenta perfecta para que los gases combustibles se enciendan.
También es común que las empresas abonen las plantas con dióxido de carbono para mejorar el crecimiento. Esto generalmente se logra con un generador de CO2 o cilindros que contienen gas comprimido licuado.
Las empresas productoras de cannabis también pueden usar equipos alimentados a gas, que si no se manejan adecuadamente, podrían emitir monóxido de carbono y presentar un peligro para los trabajadores.
Las operaciones de producción de cannabis deben usar una combinación de monitores de área y monitores de gases personales. No existen dos operaciones que sean iguales, por lo que los monitores de gases deben implementarse de la forma en que mejor se adapte a cada ubicación.
Los monitores de área deben colocarse cerca del edificio para detectar fugas de gases o proporcionar una barrera o zona segura entre las áreas peligrosas y los trabajadores. En una situación ideal, un monitor de área detectará una fuga y alertará al trabajador mediante una alarma visual y sonora antes de que el trabajador ingrese al área y quede en contacto con el peligro por gases. Este sistema debería estar respaldado por monitores de gases personales para alertar a los trabajadores mientras se mueven por las instalaciones. Los monitores de gases portátiles deben ser usados por todos los trabajadores que tengan probabilidades de encontrar CO2 u otro gas peligroso.
Estos monitores pueden evitar accidentes y salvar la vida si los usa de manera adecuada y capacita a todos los empleados sobre qué hacer en el caso de una emergencia.
Contáctenos para conocer más acerca de los gases peligrosos con los que debe lidiar su personal y encontrar el programa de detección de gases adecuado para su negocio.