Los residuos electrónicos ocasionados por el consumo son un problema grave. Los norteamericanos, por ejemplo, cambian sus celulares, en promedio, cada 22 meses, lo cual representa más de 140 millones de celulares en los vertederos norteamericanos por año. Con el paso del tiempo, los componentes de esos teléfonos se descomponen y las sustancias tóxicas se filtran hacia los suelos y sistemas de agua aledaños. El problema es tan grave que los residuos electrónicos suelen exportarse, en ocasiones de forma ilegal, a países en desarrollo en donde terminan en grandes páramos tóxicos.
Algunos países han adoptado un enfoque proactivo para reducir el impacto de los residuos electrónicos en el medioambiente. El 8 de junio de 2011, la Unión Europea aprobó la directiva 2011/65/UE, que prohíbe la venta de artículos electrónicos con las siguientes sustancias peligrosas: plomo, cadmio, mercurio, cromo hexavalente, bifenilos polibromados y polibromodifenil éteres. La directiva tiene como objetivo reducir la exposición del ser humano a sustancias químicas peligrosas, para evitar que terminen en vertederos a través del desecho de televisores, teléfonos celulares, computadoras y otros artículos electrónicos.
El valor de dicha directiva es claro. La exposición reiterada al plomo, por ejemplo, puede causar riesgos significativos para la salud, como insuficiencia renal, hipertensión y deterioro cognitivo. Incluso si los niveles de contaminación son bajos, la exposición puede resultar devastadora.
En términos simples, una empresa que vende equipos para salvar la vida debe preocuparse por operar de forma tal que evite dañar la vida humana. Los detectores de gases son una pieza fundamental del equipo de seguridad. Por ejemplo, no tendría sentido usar detectores de gases que causen intoxicación por plomo.
Dado que para poder vender en muchos países europeos se exige el cumplimiento de las regulaciones de sustancias prohibidas, la mayoría de los fabricantes de detectores de gases han diseñado equipos que cumplen con dichas directivas. Sin embargo, si tiene cientos de detectores de gases en sus instalaciones y solo duran un año, una gran cantidad de ellos terminará en vertederos. Aun sin tener las sustancias peligrosas prohibidas por la Unión Europea, los detectores de gases desechables producen un impacto en el medioambiente.
La respuesta es simple: reducir, reutilizar y reciclar. Estas palabras ya forman parte de nuestra vida cotidiana. Reutilizamos los bidones de leche siempre que podemos y los colocamos en un contenedor especial para que sean reciclados. Llevamos bolsas reutilizables al supermercado. Tomamos medidas para reciclar las pilas y las baterías de forma adecuada.
Pero también podemos reducir, reutilizar y reciclar nuestros detectores de gases.
Reducir
¿Tiene un conjunto de instrumentos adicionales por las dudas de que un instrumento falle? Existen varias formas de reducir la cantidad de instrumentos que tiene cerca, incluidos los programas de mantenimiento y la gestión de flotas.
Programas de mantenimiento: cuando uno de sus instrumentos requiere una reparación, puede encargar las piezas, esperar la entrega y realizar el mantenimiento del instrumento cuando tenga tiempo. Es posible que pasen días o semanas. Los inconvenientes de todo el proceso se pueden eliminar casi por completo usando un software que arroja datos sobre el estado de sus instrumentos y programas de mantenimiento que proporcionan piezas de repuesto o instrumentos de forma automática.
Gestión de flotas: la capacidad de asignar instrumentos a usuarios específicos y luego cambiar esas asignaciones fácilmente puede reducir el tamaño de su flota de instrumentos. Conserve únicamente la cantidad total de instrumentos que necesita usar en un momento dado y, luego, permita que los usuarios asignen esos instrumentos una vez que hayan terminado de usarlos. De esa manera, reducirá en gran medida no solo su impacto en el medioambiente, sino también el presupuesto total de su programa de gas.
Reutilizar
Un detector de gases con buenas características puede durar años, si recibe el mantenimiento adecuado. Busque firmware con opción de actualización, baterías y sensores reemplazables y otras funciones de mantenimiento que puedan ser útiles para ayudarlo a reducir su impacto medioambiental.
Firmware con opción de actualización: los dispositivos electrónicos pueden volverse obsoletos en el mismo momento en que los adquirimos, pero existen fabricantes de artículos de detección de gases que mejoran la tecnología existente. Las actualizaciones de firmware gratuitas durante la vida útil del instrumento, por ejemplo, pueden permitirle continuar usando las últimas herramientas, sin tener que desechar el equipo.
Baterías recargables y reemplazables: las baterías son una fuente significativa de impacto negativo en el medioambiente. Los instrumentos que son diseñados para funcionar determinado tiempo y luego ser desechados causan un impacto mayor en el medioambiente que aquellos que le permiten recargar o reemplazar las baterías. ¿No es mejor gastar algunos dólares en una batería y continuar usando un instrumento durante varios años más?
Reciclar
Los componentes de un detector de gas, con frecuencia, se pueden reciclar. Ya sea desechando adecuadamente el instrumento o aprovechando los programas de mantenimiento del fabricante, usted puede ayudar a mantener los detectores de gases alejados de los vertederos.
Garantías: busque instrumentos con garantías que cubran la totalidad de sus vidas útiles. De este modo, el fabricante será responsable de realizar las reparaciones necesarias como resultado del uso normal y reciclará las piezas de forma responsable mientras trabaja para ofrecer dicha garantía.
Programas de mantenimiento: los mismos programas de mantenimiento que le brindan un instrumento de repuesto cada vez que tiene un problema con su equipo les permiten a los fabricantes reciclar componentes de forma responsable.
Cilindros de calibración: el gas de calibración es una parte esencial de un programa eficaz de detección de gases. Sea más eficiente y adquiera los cilindros de gas de calibración del tamaño correcto. Algunos fabricantes de detectores de gases pueden evaluar su uso del gas de calibración y ayudarlo a pedir el equipo apropiado. Si adquiere un equipo muy pequeño, deberá reemplazar los cilindros con más frecuencia de la necesaria, lo cual es costoso y genera un mayor impacto en el medioambiente. Si adquiere un equipo muy grande, es probable que el gas de calibración se termine venciendo. Además, los programas de reposición automática pueden asegurarse de que usted sea lo más eficiente posible en el uso de sus cilindros de gas. Una vez que sus cilindros se vacíen, revise el envase. Los cilindros de gas de aluminio, con frecuencia, se pueden reciclar localmente.
Si bien llevará décadas reducir de forma significativa la cantidad de residuos electrónicos que se encuentran en los vertederos, podemos trabajar a diario para evitar que el problema empeore. Reduzca, reutilice y recicle como parte de su programa de detección de gases y les hará un favor a las generaciones futuras, a la par que ahorra tiempo y dinero en la actualidad.